Abandonar las peatonales y calles del microcentro para mudarse a un local de El Bajo, y la posibilidad de que les permitan vender su mercadería en mano en la vía pública, pero fuera del corazón comercial de la ciudad.
En resumen, esa es la propuesta formal que ayer acercaron al Gobierno los vendedores ambulantes, en el marco de una nueva tregua entre las partes, que volvieron al diálogo tras los graves incidentes del último lunes.
Dirigentes del Sindicato de Vendedores Ambulantes (Sivara), con Claudio Robledo a la cabeza, transmitieron la postura del sector a la secretaria general de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse. Se acordó un compás de espera hasta el viernes, a las 11, cuando habrá una respuesta del Gobierno respecto de la posibilidad de alquilar alguno de los dos locales propuestos por los cuentapropistas, ambos ubicados en calle 24 de Septiembre al 200, en la vereda opuesta a la Basílica de La Merced, en El Bajo.
En principio, el PE estaría de acuerdo en facilitarles el dinero para costear el alquiler de un local durante tres años, que es el plazo legal mínimo para los contratos de locación comercial. “El local que proponen en principio reuniría los requisitos exigidos por el Gobierno, es decir que tiene hasta 2.000 metros cuadrados, y solicitan que el pago del alquiler por parte del Estado sea el mínimo requerido por ley para los alquileres comerciales, que es de tres años”, indicó Vargas Aignasse tras la reunión.
Robledo informó que los dos locales que propusieron al Poder Ejecutivo en calle 24 de septiembre 220 y 260, respectivamente, tienen todas las condiciones que exige el Gobierno, con unos 7 metros de frente y 60 o 70 metros de largo. Según el dirigente, por las dimensiones de esos inmuebles quizás no entren los 300 trabajadores que están junto al Sivara, pero sí la mayoría. “Por eso, para los que no puedan entrar a este local, es que solicitamos que se permita la venta de mano, fuera del núcleo del microcentro, y pagando un monotributo social y un canon municipal”, insistió. Por otro lado, Robledo confirmó que no venderán en el microcentro mientras dure la tregua acordada con el PE. “Vamos a marchar pacíficamente, pero hasta el viernes no vamos a trabajar. Queremos dialogar para encontrar una solución y volver a trabajar”, manifestó.
No están de acuerdo
Tal como había adelantado LA GACETA en su edición de ayer, la secretaria general de la Gobernación desechó en la audiencia que mantuvo con los ambulantes la posibilidad de autorizar, desde la Provincia, la venta callejera en mano, aún por fuera del microcentro, bajo el argumento de que ese tema es de exclusiva competencia municipal.
Por este motivo, Robledo anunció que hoy, a las 10.30, marcharán pacíficamente hasta la sede de la Intendencia, en calle Lavalle y 9 de Julio, en la expectativa de ser recibidos por el jefe comunal, Domingo Amaya, para presentarle su propuesta. “La idea es trabajar con venta en mano fuera del núcleo del microcentro y, como nos dicen que ese tema debe resolverlo el municipio, estamos solicitando que el señor intendente, Amaya, nos reciba para trasladarle nuestra propuesta”, manifestó el vocero de los comerciantes informales.
La posibilidad de que el municipio autorice la venta callejera, aún bajo las condiciones propuestas por los ambulantes, es remota, de acuerdo a lo manifestado oportunamente por el secretario de gobierno municipal, Germán Alfaro. “Hay una ordenanza que prohíbe la venta ambulante y ellos deben cumplirla. Nuestra obligación, como municipio, es hacer cumplir esa ordenanza y el fallo judicial de 2006 que ordenó que la misma se cumpla”, expresó el funcionario a este diario.
Por otro lado, según pudo averiguar LA GACETA, no sería Amaya quien escuche a los comerciantes informales, puesto que sigue de vacaciones en la Costa Atlántica. La última vez que los cuentapropistas marcharon a la Intendencia, la semana pasada, fueron recibidos por el coordinador de la secretaría de Gobierno, Carlos García Macian.